
Según narran los vecinos de la colonia “Mirador”, el padrastro de Luis Arturo Valenzuela frecuentemente lo golpeaba y lo trataba como “un perro”, a lo que el menor se refugió en una congregación cristiana ubicada en la colonia “Fátima”.
Fue de ese mismo lugar que Luis Aturo decidió hacer una maleta con su ropa y huir, dejando una carta dirigida al pastor Bernan, en donde le pide no lo busquen y lo dejen ser feliz.
La madre del niño, acudió a los medios de comunicación para localizarlo, a llanto abierto solicitó a la ciudadanía el apoyo para poder abrazar nuevamente a su hijo.
Sin embargo fueron sus mismos vecinos quienes también declararon a ENTÉRATE GUAYMAS, que el mismo pastor ubicó a Luis Arturo y lo regreso a su casa.
“El niño huyó porque tiene miedo, lo golpean mucho, el padrastro hace todo tipo de cochinadas y borracheras; los niños se dan cuenta”, exclamaron los residentes de la antes mencionada colonia, quienes solicitaron no publicar sus nombres.
Así mismo, hicieron un llamado a DIF Guaymas, para que acuda a revisar la situación en la que viven los menores de esa casa, además de que se realice una investigación al padrastro de Luis Arturo.
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